"Como flotando sobre la línea del horizonte, azuleaban a lo lejos muchas otras montañas", Enric Valor

6 de marzo de 2012

Espadán: Azuébar, Mosquera, Aín, Eslida, Bellota. IBP 124AA

Ruta muy exigente desde el punto de vista físico (1.600 metros +) que se adentra en el corazón del Parque Natural de la Sierra de Espadán. Recorre bellos rincones de la Sierra y disfrutas en todo momento de panorámicas impresionantes.  Se ascienden tres de los picos más emblemáticos (Almedíjar/Mosquera, Coll de Barres y Ombría de Castro) y varios de los valles y barrancos más atractivos de la zona. Un 35% de asfalto no es impedimento para que los amantes de este deporte disfruten de una gran ruta.

Ruta en bici 1441996 - powered by Bikemap 



Crónica cedida por el incombustible y siempre disponible para este tipo de retos Caicu de Dándolo Todo Penya Ciclista

Saludos, compañeros de fatigas. El pasado sábado, Motibiker y servidor, nos embarcamos en una dura y completa ruta btt por el corazón de Espadán, visitando algunos de sus valles/barrancos más emblemáticos y ascendiendo tres de sus principales colosos de montaña. Con inicio y fin de ruta en Azuébar, franqueamos los pasos de Almedíjar/Mosquera, Coll de Barres por Aín y puerto de la Ombría de Castro por Eslida en una ruta con un desnivel positivo sobre los 1.600 metros.

El recorrido:
Salida de Azuébar dirección Almedíjar siguiendo el camino de la rambla del mismo nombre. Ascenso por pista siguiendo el barranco de Falaguera, hacia la Masía Mosquera. Enlazamos con la carretera del puerto de Almedíjar y completamos la ascensión dirección Aín. Descenso por carretera de asfalto roto. Una vez en Aín, tomamos la pista que conduce a la cima del Coll de Barres. Descenso por pista hacia Eslida, llegando al cementerio del municipio. Rodeamos Eslida por las urbanizaciones El Castillo y Barranco del Cerro. Iniciamos la ascensión a la Ombría de Castro por la urbanización Horta Seca. En la cima de la Ombría, en la encrucijada de caminos de Xòvar y Nevera de Castro, cogimos la senda que comunica con el Puerto de Eslida. Ascenso por asfalto del último kilómetro del Puerto de Eslida. En la cima del puerto, tomamos el camino que lleva a las antenas, a 2 kms de las mismas, salimos del asfalto por la pista que lleva a la zona del Pico Bellota. Rodeamos el Pico Bellota pasando cerca de su fuente. Ascendimos los sucesivos repechos de la zona Bellota antes de iniciar el descenso por pista hacia Azuébar siguiendo el trazado del Barranc de Partunes.
Fotos delanteras.


Fotos posteriores.


La salida:
A las 7:05 aparqué mi vehículo en las aún oscuras calles de Azuébar. A los 5 minutos llegó Cecilio y a las 7:20, con la primera claridad del día iniciamos la marcha hacia nuestro primer coloso del día, el puerto de Almedíjar por la pista de la Masía Mosquera, con una magnífica temperatura rozando los 10º C.
Primeros kilómetros por asfalto, en pendiente suave, nos vinieron muy bien para calentar las piernas, ya que nos esperaba un mondongo de ruta de los que hacía tiempo que no saboreaban nuestras piernas. El puerto y la ruta ganan mucho interés al llegar al barranco de Falaguera. Desaparece el asfalto y empiezan las rampas más fuertes así como el bosque de alcornoques desprovistos de corcho en los troncos. Casi sin darnos cuenta, comentando y elucubrando, llegamos a la zona de la Masía Mosquera, que no visitamos pues hay que apartarse del track y nos quedaba mucha etapa por hacer.
Un breve descenso y unas vistas magníficas hacia el valle de la Mosquera, fue todo lo que nuestras doloridas espaldas necesitaron para recuperarse. Tras la corta bajada enlazamos con la carretera que sube desde Almedíjar hacia Aín. 3 kilómetros de asfalto roto con unas vistas magníficas al pico Espadán mirando de frente. Y en la lejanía, mirando a espalda, la vista llega hasta Segorbe. El último kilómetro y medio es el más duro en el que hay algunas rampas al 9-10%. El cuello está ubicado a 795 metros sobre el nivel del mar; al franquearlo, entramos en contacto con los primeros rayos de luz solar directa.
Perfil del puerto de Almedíjar por Mosquera.

Antes de iniciar el descenso hacia Aín, nos paramos a contemplar la mortal rampa con un 34% de pendiente de la trialera conocida con el nombre de Vietnam. El descenso de la Ibola por asfalto roto, siempre tranquilo por el tráfico inexistente; precaución en la bajada, pues la humedad nocturna todavía era bien visible en las primeras horas del día.
Nos dirigimos a la fuente del centro de Aín con su chorro de aguas siempre frescas y aprovechamos para hacer el primer avituallamiento ligero de la jornada, una escasa barrita y a afrontar el segundo puerto btt de la jornada.

Vídeo callejeando en el centro de Aín.

Hacía tiempo que no ascendíamos el Coll de Barres por la vertiente de Aín, suaves los dos primeros kilómetros, pero mortíferos los dos últimos. Pues coges una pendiente del 10-12% que no te deja ningún descanso hasta la cima a 780 metros de altitud. En la misma nos tomamos un buen respiro y aprovechamos para hacer buenas fotos de la cima de Almedíjar y del Castillo de Aín, bien visibles desde aquella altitud.


Perfil del Coll de Barres por Aín.

Tras pasar el cuello de Barres, emprendimos un tranquilo descenso hacia Eslida, pasando de largo el descenso de las Zetas (llevan a la Font de Fosques) y encaminando nuestras ruedas hacia el Barranco de l’Oret. Pudimos constatar que la nueva tirolina de Espadán se encuentra en el punto en que la pista se cruza con el mencionado Barranco de l’Oret. Un poco más y ya estábamos en el cementerio de Eslida.

Vídeo bajando el Coll de Barres hacia Eslida.

Mirando el reloj y lo que nos quedaba por ascender, decidimos muy acertadamente prescindir de las bondades del Paquita y tirar de las viandas de nuestras mochilas, así pues, a la vera de los que reposan eternamente, deglutimos nuestros bocadillitos, plátanos y chocolates variados.
Tras el suave refrigerio, tomamos el asfalto como si fuéramos a subir el puerto de Eslida, pero a los pocos metros, nos desviamos por el camino que lleva a las fuentes de Castro y Matilde, muy conocidas de la zona de Eslida. Rodeamos el municipio fiel a sus aguas, corcho y miel y salimos a la carretera de Artana, por la que ciclamos escasos metros antes de llegar al tercer coloso de la jornada, la subida a la Ombría de Castro.
Las primeras rampas del puerto, camino de la urbanización Horta Seca, son ideales para romperle las piernas a cualquiera. Un primer kilómetro por asfalto en el que la pendiente oscila entre el 15 y el 20%. La espalda se resintió enormemente, pues el desnivel acumulado no paraba de crecer. Los primeros dos kilómetros son los más infernales de la ascensión. El descansillo central del puerto nos vino como agua de mayo para nuestra espalda. Afortunadamente, la segunda parte de la ascensión se hizo más llevadera.

Perfil de la subida a la Ombría de Castro por Eslida.

Paramos en la cima de la Ombría y pudimos observar a un nutrido grupo de bikers btt que ascendía a la Ombría por el lado de Xòvar; portaban sus corazas de descenso a la espalda, endureros de pro sin duda. Desde la cima del puerto subimos 50 metros a pie por senda en dirección a la zona de Tarragúan. Tras los escasos metros a pie empezaba la trialera del día, una senda corta que comunica la Ombría con el puerto de Eslida
Vídeo de la senda que comunica la cima de la Ombría de Castro con el puerto de Eslida.



La senda, bastante estrecha suele discurrir perpendicular a la línea de máxima pendiente con unas rampas contenidas. Ciclable al 95%, presenta un manto constante de pinocha y piñas caídas, lo que quizá indique que es de tránsito escaso. Tiene un par de zonas rocosas en curva, demasiado endureras para nuestras habilidades, en las que nos tuvimos que apear para no crujir nuestros maltrechos huesos.
Perfil del último tercio de la ruta. Incluye: la subida a la Ombría de Castro, el descenso por la senda/trialera, la subida al último kilómetro del puerto de Eslida por asfalto, los interminables repechos rompepiernas de la zona del pico Bellota y el largo descenso por pista hacia Azuébar.


Dejamos atrás la senda y completamos el último kilómetro de subida por asfalto al puerto de Eslida. Cecilio lo coronó a lo campeón, dándolo todo en la última rampa, no esperaba menos. Tras adentrarnos en el camino de las antenas durante 1 kilómetro, torcimos a la izquierda hacia la zona del Pico Bellota. Más de un año hacía que no ciclaba por estos parajes y los recuerdos me jugaron una mala pasada, pues ya creía que iba a ser todo placentero descenso hasta Azuébar. Me equivoqué, pues tras descender hacia la fuente de la Bellota, nos quedaban varios kilómetros de infernales repechos rodeando el pico Bellota. Hasta tres muros conté y parecía que el descenso no llegaba nunca. El líquido le escaseaba a Motibiker y nos estuvimos planteando desviarnos de la huella para alcanzar la fuente de la Bellota. Pero hubo que desechar la idea, pues tocaba descender hasta la fuente más de medio kilómetro para luego tener que volver a subir.
Tras alcanzar la zona de la mina de cobre abandonada, tuvimos que parar a hacer el último avituallamiento de la jornada, pues ya eran las 12 y el fantasma de la pájara pendía sobre nuestras cabezas. Motibiker sacó su Coca-Cola de reserva, que llevaba ya 3 meses en la mochila, guardada para momentos de gran necesidad, como el que estábamos pasando. Me comí el último bocadillito de jamón y queso y afrontamos el largo y pedregoso descenso hacia Azuébar por el precioso barranco de Partunes. A las 12:30 ya teníamos las máquinas cargadas en el coche y disfrutamos de una maravillosa litrona de cerveza con limón en el bar de la piscina de Azuébar.

Comentarios sobre la ruta:
Ruta btt muy recomendable si dispones de tiempo y tienes las piernas medianamente entrenadas, pues el desnivel positivo supera los 1500 metros. Se recorren algunos de los rincones más interesantes de la Sierra Espadán ascendiendo 3 puertos bastante duros, los tres con un coeficiente APM por encima de 70. Se puede almorzar en Aín o Eslida, si dispones de tiempo. Incluye una senda/trialera bastante corta, con un par de pasos complicados breves que pueden hacer las delicias de los más endureros. El porcentaje de pista/asfalto queda en 63%/37%, por lo que creo que es una ruta que no decepcionará a ningún amante del buen btt

Mapa topográfico con los firmes de la ruta. Gris para los tramos de asfalto, rojo oscuro para las zonas de pista y rojo para la senda/trialera.


1 comentario:

  1. Que pasada, una lastima no poder haberla hecho con vosotros, pero estate seguro que la haré, aunque sea solo.

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